Jesús y Laura, padres que encañonaron y golpearon a una maestra en la escuela “Frida Kalho”, siguen detenidos en el Centro de Justicia de Cuautitlán Izcalli de la Fiscalía del Estado de México por el delito de cohecho, luego que presuntamente intentaron sobornar a policías que acudieron a buscarlos a su domicilio tras la agresión, informó su abogado César Alfonso Sánchez.

“Este delito no es grave por lo que no amerita prisión oficiosa, se debe resolver antes de 48 horas que se vencen mañana, tiempo que queda a criterio del Ministerio Público”, afirmó.

De acuerdo con la carpeta de investigación, los padres de familia habrían ofrecido 5 mil pesos a policías ministeriales que se acercaron a ellos por el caso de la agresión a la profesora, motivo por el que fueron detenidos.

La pareja acudió a la Fiscalía mexiquense a denunciar la presunta agresión que sufrió su hijo, cuando al salir policías de investigación los cuestionaron y retuvieron al menor, afirmó el defensor legal. Además hay otra investigación por las agresiones que denunciaron la maestra y empleada de cocina de la escuela “Frida Kahlo”.

En tanto el hijo de Jesús y Laura, de 3 años de edad, se encuentra en el Centro de Justicia Especializado en Violencia de Género de la Fiscalía, donde autoridades del DIF de Cuautitlán Izcalli intervienen para determinar el entorno social del niño, mientras sus abuelos paternos están documentando sus redes de apoyo para que les sea entregada su custodia.

▪️Lesión del menor habría sido autoinfligida por resbaladilla
De acuerdo con las declaraciones de los padres del menor el altercado se derivó tras notar una lesión color café, tipo quemadura, en el brazo de su hijo; sin embargo según los hechos la maestra agredida, identificada como Brenda, no es la profesora del menor sino de la sección maternal y sólo estaba en su grupo mientras regresaba la maestra titular.

Además Brenda rechazó la versión de uno de los familiares del niño, quien afirmó que fue apretado con fuerza del brazo para que no se subiera a la resbaladilla, y aclaró que no presenta signo alguno de violencia.

“Los niños estaban jugando muy pesado en el área de juegos, yo les dije que no jugaran así porque si no, nos íbamos a tener que retirar ya que se iba a sufrir algún accidente, entonces para evitar eso nos retiramos… El niño no presenta rasguños, no presenta moretones, ni mucho menos marcas de alguna mano o dedos. Él presenta una marca, ya después dijeron que es una marca de quemadura, que igual se pudo generar por la fricción de la resbaladilla, que igual se tuvo que analizar antes de que ellos actuaran de esta manera”, enfatizó la educadora.