El presidente Andrés Manuel López Obrador condenó el ataque que cobró la vida de seis elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco y dejó más de una decena de lesionados en Tlajomulco de Zúñiga.

“Fue una emboscada, fue una trampa. Algo condenable… Lamentamos mucho este hecho, es cruel, es una celada. No se puede permitir”, enfatizó.

Durante la mañanera de este jueves el jefe del Ejecutivo rindió detalles del violento suceso, que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, calificó como un reflejo del potencial de los grupos criminales y un desafío contra el Estado mexicano.

«Fue una acción premeditada, cruel. Fue una trampa”, señaló.

Cabe recordar que fue poco antes de las 19:00 horas del pasado 11 de julio cuando la FGE recibió un reporte de presencia de restos humanos en un lote del municipio. Sin embargo se presume que durante las diligencias una mina terrestre explotó cuando un vehículo de la institución circulaba por la calle Flaviano Ramos Norte.

De acuerdo con el mandatario estatal, la agresión contra los uniformados se dio luego de que recibieron una llamada telefónica anónima del colectivo denominado Madres Buscadoras de Jalisco.

“Una ciudadana que participa en los Colectivos de Madres Buscadoras recibió una denuncia anónima diciéndole que había un punto donde había, presuntamente, restos humanos”, indicó.

No obstante López Obrador rechazó esa versión y reprobó que se utilice un medio que tiene que ver con las actividades de la búsqueda de familiares.

“De acuerdo con la información que se tiene, hablaron supuestamente a nombre de las madres buscadoras, pero no fueron las madres las que llamaron”, subrayó.

Tras lamentar el hecho, el Ejecutivo federal destacó que se trata de una situación que no se puede justificar y anunció que ya han iniciado las investigaciones.

“Es un acto reprobable en todo sentido y se está haciendo la investigación para dar con los responsables”, reiteró.

Por su parte, integrantes de Madres Buscadoras de Jalisco negaron que alguna de ellas haya hecho alguna llamada a las autoridades durante la noche del 11 de julio y recalcaron que ellas no realizan jornadas de búsqueda por las noches. Además apuntaron que podría tratarse de una estrategia del gobierno para frenar la búsqueda de más personas en Tlajomulco, donde se han encontrado alrededor de 50 cuerpos a la fecha.