Un arma de fuego en casa, sin registro y sin tenerla resguardada con la debida seguridad, enlutó trágicamente a una familia, luego que un menor de 13 años resultara lesionado con ésta accidentalmente.

Se trata de Julio César, quien murió el 12 de marzo en Hermosillo mientras recibía atención médica en el hospital al que fue traslado luego de recibir un balazo el día 11 por parte de un primo, también menor de edad, cuando estaba de visita en casa de familiares en la colonia San Vicente, en Guaymas.

Indagatorias de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) establecieron que el niño se encontraba con varios menores de edad en una recámara, cuando la víctima sacó una pistola calibre .38 que estaba escondida y se la mostró a uno de sus primos, quien al tomarla accidentalmente la detonó.

Julio César resultó herido en el tórax, del lado izquierdo, y fue llevado por familiares a un nosocomio para su atención médica, de ahí lo trasladaron a un hospital de Hermosillo, donde falleció.

Dictámenes periciales de Balística y pruebas de Harrison realizadas por el Laboratorio de Inteligencia Científica Forense (CIF), determinaron que se trató de un lamentable accidente que derivó en homicidio imprudencial.

El caso será turnado al área de Justicia para Adolescentes, así como a la Fiscalía General de la República (FGR), para deslindar responsabilidades por la posesión de un arma de fuego sin registro.