#ParaReflexionar: La gran diferencia de hacer lo correcto
El pasado 30 de marzo la conductora de un vehículo tipo sedán atropelló a una señora de 58 años y a su nieto de 5, en la colonia Internacional de Nogales.
Por fortuna esta automovilista, identificada como Julia, de 46 años, hizo lo correcto: a pesar del temor y los nervios detuvo su marcha, los auxilió y llamó al número de emergencias 911.
Y no sólo eso, inmediatamente mostró su disposición para reparar el daño ante la FGJE Sonora y la familia de las personas a las que causó lesiones culposas, por lo que se llegó a un acuerdo reparatorio, que incluye pagar los gastos médicos de abuela y nieto hasta que se encuentren totalmente recuperados.
En el caso del pequeño, sus heridas tardan menos de 15 días en sanar y no requirió hospitalización, mientras que la señora sufrió fisura en costilla y clavícula, pero ya fue dada de alta. Ambos están fuera de peligro, por lo que Julia tiene tranquila su conciencia y no enfrentará mayores problemas legales.
Ésta es la prueba perfecta de la enorme diferencia que marca el hacer lo correcto, pues si en el caso ocurrido en Hermosillo el pasado 5 de marzo, donde Nathan Karim atropelló a dos niños de 5 y 2 años, y a una mujer; el joven hubiera tenido la humanidad y el valor de detenerse a ayudarlos, en lugar de dejarlos tirados en la calle sin importarle si seguían vivos, otra fuera la historia. Sus padres no estarían en la cárcel enfrentando un proceso judicial por encubrimiento y él no sería un prófugo de la justicia que tendrá que permanecer escondido por su cobardía. ¡Qué gran diferencia hubiera sido!
Afortunadamente Brenda ya fue dada de alta y los niños poco a poco van respondiendo a los tratamientos, así que esta familia esta lista para seguir en su búsqueda de justicia.
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